ALCINE37 ha redondeado la cuota de prestigio que acompaña desde hace tiempo a
Daniel Sánchez Arévalo. 'Traumalogía', decimotercer cortometraje que teje este madrileño observador y despistado, es la palabra que más se repite en el palmarés final. Hasta cuatro galardones, incluyendo el Primer Premio 'Ciudad de Alcalá' y el del Público, se ha llevado esta
tragicomedia familiar situada entre iglesias y hospitales.
La edición en la que se consagró a Sánchez Arévalo se recordará además por ser la de la
internacionalización de ALCINE. El Festival de Cine de Alcalá de Henares / Comunidad de Madrid pisó con fuerza un terreno que ya había explorado en años anteriores. El
Certamen Europeo dio un paso al frente, en una demostración de vigor que le augura un futuro inmejorable. Producciones de Rumania, Noruega e Islandia ocuparon el podio de este primer acercamiento oficial a la cinematografía del continente, un pulso que ha permitido comprobar que
el corazón de ALCINE late con fuerza y energías renovadas.
No fue lo único que se ha disfrutado a lo largo de
nueve intensos días. Irlanda se sumó a los festejos proyectando lo mejor de su cinematografía. Amenizó las noches festivaleras con un exquisito repertorio de sonidos gaélicos que hizo acompañar con barriles de espumosa cerveza. Por la sección
Pantalla Abierta a los Nuevos Realizadores desfilaron seis óperas primas que ofrecieron un amplio abanico de géneros, temas y estilos. El guiño del asistente se lo llevó
'Amor en defensa propia', un descenso a los sentimientos más profundos de dos maduros en horas bajas. Más cerca, los directores alcalaínos tuvieron la oportunidad de lucir sus trabajos en
'Cineastas de nuestro entorno'.
Una exposición recuperó la figura de
Lotte Reiniger, alemana que lideró de la vanguardia berlinesa de los años 20 y que se adelantó a la macrofactoría Disney en el campo de la animación. La otra colección que expuso ALCINE situó en el punto de mira a aquellos que se colocan detrás de la cámara, modelos para el talento de
Óscar Fernández Orengo. Las inquietudes de esa hornada de cineastas españoles, hasta una quincena, quedaron reflejadas en
'Voces en el tiempo', exquisita píldora para cinéfilos que brotó de las teclas del ordenador de
Hilario J. Rodríguez por segundo año consecutivo.
Talleres de cine, encuentros entre cortometrajistas y público, sesiones de cine publicitario, solidario y de juguetes completaron la oferta de la
trigesimoséptima edición de ALCINE, que ha vuelto a obtener una gratísima respuesta de asistencia.
Ahora, a por el 38.